
A pesar de que la declaración del estado de alarma solo incluyó una quincena del primer trimestre, el resumen inmobiliario 2020T1 ya muestra las primeras consecuencias de la crisis del coronavirus.
Las diferencias anuales de empleo y compraventas de viviendas son mayoritariamente negativas. Por su parte, la tradicional estabilidad de los precios de vivienda retrasa su reacción frente a los imprevistos.